En una habitación doble, con vestidor y llena de luz para darle amplitud, el rosa ha dejado de pertenecer exclusivamente al reino de las niñas pequeñas, desaturamos el rosa para darle madurez, luminosidad y lo mezclamos con líneas rectas y colores neutros.
Estas líneas rectas las trasladamos al tocador, diseño de ESCALA ESTUDIO y la mesilla, un sencillo cubo de madera con un toque de color.
Por otra parte rompemos estas líneas rectas con la silla H de DOVAIN STUDIO en terciopelo rosa y madera oscura, un contraste que es todo tu acierto…
El rosa a pasado a la edad adulta




El exterior de la casa y más espacios…